El dólar estadounidense está a la defensiva en todos los ámbitos, perdiendo tanto frente a las monedas vinculadas con las materias primas como frente al yen japonés, incluso cuando los mercados bursátiles no han avanzado demasiado y el petróleo se está estabilizando en un terreno bajo. Dos eventos estadounidenses de primer nivel esperan a los mercados.
Se prevé que la estimación inicial del producto interior bruto PIB de EE.UU. para el primer trimestre muestre una contracción anual de alrededor del 4%. Este sería el peor nivel desde la crisis financiera, pero solo la punta del iceberg en comparación con la caída esperada en el segundo trimestre. El componente de consumo se encuentra entre los componentes que centrarán la atención de los inversores.
La Reserva Federal probablemente dejará sus tasas de interés sin cambios en la primera reunión programada desde enero, pero después de anuncios continuos de estímulo para combatir el coronavirus. Los inversores buscarán pistas sobre los próximos pasos del banco central, que recientemente ha ampliado su programa de compra de bonos municipales.
La atención se centrará en las nuevas previsiones de crecimiento, inflación, empleo y tasas de interés, así como el tono de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal. Los precios del oro, que se han estabilizado por encima de del nivel de 1.700$, están preparados para responder a la decisión de la Fed.
Los estados de EE.UU. avanzan hacia el levantamiento de las restricciones a medida que la curva se aplana en todo el país y en el estado de Nueva York, el epicentro del brote. El número de casos de coronavirus ha superado el millón de personas y el número de muertes ha superado los 58.000, más que en la guerra de Vietnam.
Los precios del petróleo se han movido al alza, aunque desde niveles bajos. La incertidumbre sobre los contratos del WTI continúa a medida que S&P se trasladó al contrato de julio. El estándar estadounidense para el crudo cotiza por encima de 13$ mientras que el Brent está por encima de 21$. La sobreoferta continúa pesando sobre el oro negro y sobre las arcas de divisas de Arabia Saudita, que se han reducido significativamente.
El dólar australiano y el dólar neozelandés ha estado ampliando sus ganancias a medida que ambos países disfrutan de sus éxitos en la lucha contra el COVID-19. El AUD también se ha beneficiado de unas cifras de inflación mejores de lo esperado, ya que la media filtrada del índice de precios al consumidor IPC aumentó un 0.5% en el primer trimestre. Las saludables cifras comerciales de Nueva Zelanda favorecen al NZD.
Eurozona: Francia y España han establecido sus planes para salir gradualmente de los bloqueos durante mayo y junio, después de Italia. Un aumento en la tasa de infección de Alemania ha aumentado las alarmas y Berlín no descarta ajustar nuevamente las restricciones que ya impuso. El EUR/USD se ha aferrado a su rango.
Fitch rebajó la calificación crediticia de Italia a un nivel por encima de basura, pero estableció una «perspectiva estable» que proporcionó cierto alivio. El Banco Central Europeo probablemente dejará sus políticas monetarias sin cambios el jueves, pero las crecientes necesidades de los gobiernos, especialmente en Roma, pueden hacer que el banco central aumente su programa de compra de bonos. Las cifras de inflación alemanas son de interés antes del BCE.
Es probable que el cierre del Reino Unido continúe hasta finales de mayo, ya que los sistemas de seguimiento y localización para permitir la salida aún no están listos. El primer ministro Boris Johnson ha dudado. Las noticias sobre la interferencia política en los comités científicos han perseguido al primer ministro. Las conversaciones sobre el Brexit permanecen en un punto muerto.
Las criptomonedas están al alza con el Bitcoin mirando el nivel de 8.000$, el Ethereum ronda los 200$ y el XRP extiende sus ganancias después de superar el nivel de 0.20$.
