La aversión al riesgo se apoderó de los mercados financieros a principios de semana. Las acciones globales bajaron, mientras que los rendimientos de los bonos del gobierno se dispararon durante las horas de negociación europeas, cediendo algo de terreno antes del cierre de Wall Street.
El estado de ánimo sombrío provino de los sospechosos habituales. Los altos niveles de inflación, el aumento de los casos de coronavirus y las tensiones en Europa del Este contribuyeron a la carrera hacia la seguridad.
El dólar estadounidense terminó el día mixto pero en general más fuerte. Las que peor se comportaron fueron las divisas vinculadas a las materias primas, ya que los precios del oro y el petróleo cayeron considerablemente. El par AUD/USD cayó a un nuevo mínimo de varios años de 0,6974, mientras que el USD/CAD se acerca a 1.3000, cotizando a niveles vistos por última vez en diciembre de 2020. Mientras tanto, el oro al contado cotiza alrededor de $1854 la onza troy, mientras que el WTI se ubicó en 102.70$ el barril.
El par EUR/USD cayó a 1.0494 pero logró recortar pérdidas, terminando el día con modestas ganancias en la zona de precios de 1.0560.
El GBP/USD no ha cambiado en 1.2340. El miembro del Comité de Política Monetaria Externa del Banco de Inglaterra, Michael Saunders, dijo que una tasa neutral podría estar en el rango de 1.25%-2.5%, y agregó que las tasas del Reino Unido podrían necesitar superar la neutralidad si las expectativas de inflación aumentan.
En EE.UU., el miembro de la Reserva Federal, Raphael Bostic, dijo que una subida de tipos de 75 pb tiene pocas probabilidades, pero añadió que no quita nada de la mesa. De todos modos, dijo que ve dos o tres aumentos de tasas de 50 pb como línea de base.
Por otro lado, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, señaló que siguen avanzando en el embargo de petróleo ruso, pero que aún necesitan asegurar los recursos energéticos para la región.
